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Cenando con Leopoldo Abadía

Veinte ediciones llevamos ya de Sopars en positiu, veinte! Así que estas estupendas cenas ya no son teens, ya hemos hecho nuestra puesta de largo y la cena con Leopoldo Abadía ha sido celebración perfecta para este pequeño efeméride. Si cuando explicamos en qué consiste esta iniciativa siempre decimos que tratamos de poner el foco en personas que en vez de quejarse se arremangan y trabajan bien, con ilusión y esfuerzo y consiguen hacer cosas maravillosas, Leopoldo podría ser el ejemplo ideal de esta definición. Su vida dio un vuelco cuando una tarde lluviosa de domingo en San Quirico se puso a cortar y pegar artículos y a tomar apuntes que le ayudaran a comprender qué leñes pasaba en el mundo. Esto era en 2008 y la crisis financiera mundial se cernía sobre nosotros como una tormenta perfecta de estas que salen en las películas americanas. De esa tarde tormentosa salió un documento de 6 páginas que él envió a un amigo sin firmar. Ese amigo se lo envió a otro y este a otro y en un par de semanas el mismo Leopoldo encontró ese mismo documento encima de su mesa de IESE con un post-it pegado en el que alguien le avisaba de lo interesante que era y de que por cómo estaba escrito estaba claro de que se trataba de un estudiante universitario y de que estaría bien descubrir su autoría. Después de esto, una vorágine que él acepta encantado, libros, entrevistas, conferencias, más libros, promociones, viajes, cenas, más entrevistas, actos… Y cariño, mucho cariño que es lo que a Leopoldo más le gusta de todo este follón, conocer a personas encantadoras que le tratan con cariño, que le agradecen que por fin alguien les explique conceptos económicos sin artificios ni aires de superioridad, con sentido común y con humor. Es amigo de Buenafuente, de Susanna Griso, de Risto Mejide y hasta de Alaska y Mario Vaquerizo, nos cuenta que son gente encantadora pero que trabajan duro, y aquí su primer mensaje, para que te vayan bien las cosas has de currar mucho y bien. No sólo es cuestión de echarle horas sino también de emplearlas bien, innovando, usando el tarro para generar valor. Pues eso es lo que hacen las personas que triunfan. Y aunque no quiere hablar de recetas mágicas nos da algunas pautas para tener bien fijadas en nuestro navegador. Habla de OPTIMISMO, no como sinónimo de «aquí no pasa nada», sino (y esto lo repite varias veces a lo largo de la cena, así que, al loro!) como «luchar con uñas y dientes para luchar para que la situación mejore». Así que, nada de quejas, ojos bien abiertos porque las oportunidades están allí para el primero que las sepa aprovechar. Y aquí empezamos a hablar de NO DISTRAERSE, en tiempos revueltos pasan muchas cosas y pasan rápido así que el que esté a punto se lleva el gato al agua y nos pone como ejemplo de éxito la empresa Figueras, que des de Lliçà d’Amunt, en cuanto ven un descuido venden 100 butacas. La PRUDENCIA es otra de las virtudes que conviene tener en la brújula. Gastar sí, pero con cabeza, y aunque brille un poco el abrigo en los codos y tengamos que dar una conferencia y queramos bien arregladitos, pues no levantamos los brazos y listos, y el año que viene ya estrenaremos. A nivel económico, tres conceptos básicos que tenemos que tener claros: Déficit: 42.000 millones, es mucho, sí, pero también es mucho mejor que a los 90.000 a los que llegamos. Así que vamos mejorando, despacito pero a mejor. Deuda: 1 billón de euros, algo más que la media de otros países europeos, así que… no estamos tan mal! Paro: 4.039.508 personas, esto es malo pero la cifra está disminuyendo, con contratos poco estables y sueldos bajos, pero mejor es esto que nada. Leopoldo Abadía vaticina que vamos por un buen camino, pero que va a ser un camino duro y largo, largo y largo para salir que esta crisis de la que nos dice, sólo puede hablar él y para vender libros, los demás a pensar en soluciones y a luchar con uñas y dientes para que esto mejore! Así, que optimismo, trabajar mucho y bien, como la carnicera del mercado Galvany, que rotula sus chuletones en japonés, aprende sus cortes preferidos y nociones de su idioma y se ha puesto en el bolsillo a toda la comunidad nipona de Barcelona. Eso es innovación y está al alcance de cualquiera que le de algunas vueltas a la cabeza, no sólo de HP o Toyota. Más tips, a los pesimistas ni caso, cuanto más lejos mejor, y sobretodo mucho ojo cuando alguien te dice que no es pesimista, que es realista. Estos son los peores, estos, a la legua! En cuanto al procés, Leopoldo lo tiene claro, en una semana cerrados en un hotel a cal y canto los responsables económicos, el problema económico queda resulta. El asunto identitario quizás necesita un cónclave más largo y un hotel un poco más lujoso. Pero en tres meses de hablar, sin periodistas, opinión pública, ni declaraciones continuas, también resulto!   Me tendréis que perdonar, siempre pedimos que nuestro protagonista nos recomiende un libro y ayer se me olvidó preguntárselo! Así que yo misma os recomiendo el que acabo de terminar: 36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione bien de Leopoldo Abadía Un libro encantador, lleno de humor, ternura y sentido común que se resume en una frase que escuchamos ayer: Hay que quererse mucho! Galeria aquí!

7 Comentarios

  1. Quin sopar tan xulo!! Devia ser genial.
    Apunto el llibre com a pendent i amb el tip als pessimistes lluny i als «realistes» més encara

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  2. Josep Carbonell

    en dijo  

    Va estar molt be, un convidat de altos vuelos amb una excel·lent xerrada i debat que no tenien pèrdua.
    Felicitats i gracies per compartir

    Responder

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